
Hace un par de semanas, aprovechando el buen tiempo que nos ha traído este mes de noviembre, fui a pasar el día con mi familia a la Fagenda d’en Jordà (Olot, Girona). El paisaje natural que se esconde entre los altísimos hayedos que tejen este parque natural, a los pies de la zona volcánica de la Garrotxa, es mágico. Los colores de otoño dejaban una estampa idílica. Recorrimos varios kilómetros andando por el parque, una excursión que vale mucho la pena, y tras un par de horas andando, subiendo, bajando y contemplando ese espectáculo de la naturaleza, el hambre pico a nuestra puerta.
Mi padre, hombre previsor, se nos había adelantado, y hacía días que había reservado mesa en el Restaurante La Fageda, literalmente a cinco minutos andando del hayedo. Y menos mal que había reservado con antelación, porque ésta es una época perfecta para recorrer este parque natural y los comensales sin reserva hacían cola en la puerta.
Comimos como en casa
El restaurante se levanta encima de un Camping que lleva el mismo nombre, subido en una pequeña colina con vistas al parque natural que le rodea. Una cristalera encabeza el comedor, y la luz natural que se filtra creando un espacio cálido y perfectamente integrado con el paisaje que nos rodea. Te sientes parte de esas montañas. Calentito y con una luz natural tenue que se cuela sin molestar.
Los camareros son todos muy jóvenes. Luego supimos que eran hermanos y algunos amigos de ellos. Los padres están en la cocina y entre todo llevan años ayudando en el negocio familiar. La frescura de su juventud hace que la estancia sea realmente muy agradable: muy amables, entregados y conectando con los comensales para crear una experiencia cercana y familiar. Y no lo digo porque nos invitaran a chupitos, eso se lo ganó mi tío que es igual de enrollado, sino por que realmente consiguen que “comas como en casa”.
La comida fue excelente
Y permitirme que hable de la comida… porque tuve muchos problemas para elegir qué quería de su completo menú de fin de semana: TODO TENÍA UNA PINTA INCREÍBLE. Finalmente, me decanté por un clásico: ensalada de queso de cabra caramelizado, con jamón ibérico y frutos secos. Un clásico que, sin embargo, me dejó salivando. La condición era poder probar los canelones de boletus de mi tío, que estaban para desmayarse. Mi madre se cogió espárragos verdes con salsa romesco, otro pecado, y mi padre y mi tía una brandada de bacalao que olía especialmente bien.

De segundo tengo que confesaros que mi opción fue, sin duda, la más aclamada: secreto ibérico con salsa cremosa de jamón. Sencillamente espectacular. Dejé el plato limpio. En general, todas las carnes estaban muy bien trabajadas, al punto exacto que el comensal pedía. Mis familiares optaron por costillas de cerdo con salsa barbacoa casera, pies de cerdo con gambas, hamburguesa con foiy estafado de ternera. Todo olía tan rico que probé incluso los pies de cerdo y eso que no soy precisamente muy “fan”.
La verdad que mi padre no se equivocó ni un pelo cuando reservo en el restaurante La Fageda. Una recomendación absoluta para todos aquellos que vivan cerca o visiten el parque natural de la Garrotxa.
Restaurante La Fageda – mapa
Dirección: Ctra. Olot – Santa Pau, km 417800 OLOT (Girona)
Horario: Martes, Miércoles y Jueves de 9:30h a 16:30h; Viernes y Sábados de 9:30h a 23.00h; Domingos de 9:00h a 17.00h y Lunes cerrado.
Reservas: 972 27 38 11 / 631 475 407
Más información: info@campinglafageda.com